Oficina de Correos

Sara

Vergonzosa la atención, tienen teléfono para que suene porque no lo cogen, uno de vuestros carteros es un prepotente y mal hablado que se enfrenta a la gente y encima con AMENAZAS, no sé cómo podéis tener empleados tan mal educados y con cero respeto!!!!

Beatriz Pérez Pinzón

Nuevamente funcionando de pena, hora punta, de dos empleadas se queda una sola, no es la primera vez, y en la calle colas kilométricas y haciendo mala leche.

Alvaro Palau

El comportamiento de una de las empleadas que atiende en este punto fue de una persona muy antipática y exquisita poniéndole muchas pegas al cliente e incluso en unas formas muy prepotente y poco humilde. Hay varias formas de dirigirse a las personas y más siendo clientes. Era una lista. Además la clienta a la que esta persona se dirigía si se le puede decir persona, era de una nacionalidad distinta a la nuestra. No quisiera pensar que ese fuera alguno de los motivos de grosería de esta empleada hacía la clienta. Desde luego el anuncio del carisma que tiene la gente de los pueblos que patrocina correos no pega con esta grosera. Antes que enseñarles a mandar paquetes y sobres deberían enseñarles modales y unas clasecitas de respeto y dedicación a los clientes que encima van a dejar su dinero allá. No vaya a ser que alguien que se canse de la prepotencia de esta señora le dé otro tipo de clases y sea peor. Deja mucho que desear esa clase de empleados prepotentes que no les gusta hacer con amabilidad su trabajo. Que se busquen otro.

Alvaro Palau Garcia

Una de las empleadas que atiende es una antipática y muy exquisita. Hay diferentes formas de decirle las cosas a un cliente y esta persona por decirle algo se refería en actitud prepotente y poco humilde. Además comento que la persona que era atendida por esta empleada era de otra nacionalidad diferente a la nuestra. No quisiera pensar que este fuera el motivo de su mala educación. Si se hubiera referido a mí en ese tono y de esas formas otro gallo hubiera cantado. Desde luego el anuncio que sale en la tele del carisma que se ve en los pueblos que es patrocinado por correos a esta señora no le pega ni de coña.